Juegos Tradicionales

Billar romano

El billar romano es un juego que utiliza unas bolas. Se usan: una bola pequeña, denominada bili, y ocho bolas más, cuatro blancas y cuatro negras, que corresponden a los equipos participantes. Así pues, son elementos del juego son: las bolas, el bili, el pate y los cajetines.

Las bolas son de madera, esféricas, de colores blancos y negros. El bili, es otra bola más pequeña que también es de madera, esférica con un diámetro de 3,5 cm. y un peso aproximado de 25 gramos.

El pate es un círculo o semicírculo que se traza en el suelo el jugador que comienza el juego. Desde ahí tirarán las bolas el resto de los jugadores. Es obligatorio tener, al menos un pie dentro el Paté. Los cajetines son donde se guardan las bolas y el bili.

Algunos historiadores dicen que procede de los antiguos pasatiempos romanos, lo utilizaban como juego de estrategia para los futuros combates. Con él calculaban la distancia, potencia y la disciplina de sus guerreros. Pero otros dicen que se llama así porque uno de los primeros carteles anunciadores de este juego tenía pintado un jugador romano.

Se juega en un recinto cerrado, en cualquier época del año. El espacio de juego está cerrado por paredes de madera, tiene forma octogonal. Las bolas pueden rebotar en las paredes pero no pueden salirse por encima. Incluso pueden rebotar y mover a las otras bolas; de tu equipo o del otro.

El equipo puede ser individual o de parejas, puede estar formado sólo por hombres, sólo por mujeres o por hombres y mujeres (mixto). Pero para que un equipo, previamente inscrito en la competición, pueda participar en la misma deberá contar, al menos, con dos jugadores en la cancha a la hora del comienzo del partido.

El orden de tiradas para cada jugador se establecerá por sorteo. Y a quien le corresponda jugar en primer lugar, trazará el paté en el suelo y, una vez colocado el "bili", iniciará los lanzamientos según el orden establecido.

Los equipos consiguen sus puntos en función del número de bolas del mismo que queden más cerca del bili, siempre y cuando no haya más próxima ninguna del contrario. Cada bola vale un punto. Pero los puntos se consiguen cuando se hayan jugado todas las bolas.

En la provincia de Zamora es donde más arraigo tiene, así como en otras provincias cercanas como León y Aranda de Duero (Burgos).Por esta razón en Zamora es el lugar obligatorio para disfrutar de este juego.