Juegos Tradicionales

La gallina ciega

Este juego es uno de los más conocidos, casi todos hemos jugado alguna vez a él. Para jugar son necesarios más de cuatro niños. Y se suele jugar en espacio abierto y con pocos obstáculos para que no haya ningún accidente entre los jugadores. Solo necesitamos un pañuelo para vendarle los ojos a uno de los participantes que hará de gallina. Como es ciega por eso lo del pañuelo.

El desarrollo del juego comienza eligiendo quien será la gallina ciega. Por sorteo, o a libre elección de todos los jugadores, etc. Luego el que hace de gallina ciega se le coloca la venda en los ojos para que no vea. El resto de participantes formarán un corro alrededor de este jugador y le dirán: Gallinita ciega, ¿qué se te ha perdido? Y la gallina ciega responde: "Una aguja y un dedal". El corro de jugadores le contesta: da tres vueltas y los encontraras. Y este da tres vueltas mientras los demás cantan: uno, dos y tres.

Todo esto se hace para marear un poco al jugador y que le sea más difícil tocar al alguno de los demás jugadores. Que de eso se trata. La gallinita ciega intenta avanzar con los brazos extendidos y con la venda en sus ojos, para tocar a uno de los jugadores. Cuando lo consigue, con sus manos le toca la cara, el pelo, etc. Para de esta forma saber quién es. Entonces dice su nombre en voz alta, si acierta. Se intercambian los papeles. Sino el resto de los jugadores dicen has fallado y sigue el juego hasta que toque a otro y acierte su nombre.

Todo esto se hace para marear un poco al jugador y que le sea más difícil tocar al alguno de los demás jugadores. Que de eso se trata. La gallinita ciega intenta avanzar con los brazos extendidos y con la venda en sus ojos, para tocar a uno de los jugadores. Cuando lo consigue, con sus manos le toca la cara, el pelo, etc. Para de esta forma saber quién es. Entonces dice su nombre en voz alta, si acierta. Se intercambian los papeles. Sino el resto de los jugadores dicen has fallado y sigue el juego hasta que toque a otro y acierte su nombre.

De este juego existen muchas variantes, una de ellas muy similar a la expuesta, es que cuando los jugadores están formando el corro y cantando la canción. La gallina ciega grita “¡Alto!”. Señala con el dedo en una determinada dirección, y si acierta a señalar a un jugador, lo intentará tocar, si lo consigue. Este se queda quieto e intenta adivinar quién es, tocándolo o preguntándole algo para poder reconocerlo por la voz.