Juegos Tradicionales

El yoyo

El yo-yo es un juguete formado por un disco de madera, plástico o de otros materiales, unidos por una espiga o tubo. En medio de estos discos se enrolla un cordón que, por lo general se anuda a un dedo se hace subir y bajar. Se cree que la palabra yo-yo deriva del término tagalo, y significa ‘viene-viene’.

El yo-yo sé utilizo en principio como un ingenio para la caza. Se lanzaba sobre la presa y luego se recuperaba. Así podía utilizarse nuevamente, de esta forma no era necesario recargar el arco, por ejemplo, con más flechas. Para su utilización se requiere cierta habilidad. Se puede jugar solo, acompañado, hacer competiciones entre los participantes haciendo malabarismos con el yo-yo.

El yo-yo es el segundo juguete más antiguo después de la muñeca. Este juego se trata de hacer girar el yo-yo, subiendo y bajando ayudado por el cordel. Este lleva una argolla al final para poder evitar que se nos caiga el yoyo. Se enrolla la cuerda entre los dos discos, y se lanza con cierta habilidad, generalmente hacia el suelo, sin que lo toque. Procurando que antes que termine de desenrollarse dar un pequeño tirón para que vuelva a subir por la cuerda con rapidez.

Existen varias formas de hacer girar el yoyo, entre ellas están las siguientes: El perrito, el dormilón, el columpio, el cohete, etc. Todas estas modalidades de lanzamiento del yoyo requieren tener cierta destreza y practicarlas. Como ya dijimos se hacen competiciones de lanzamientos de yoyo. Son muy vistosas y suelen atraer a mucho público.

Vamos a explicar brevemente solo alguna de ellas. Por ejemplo, el columpio consiste en lanzar el yoyo para gire, luego se sujeta la cuerda por la mitad de forma que tome forma de triángulo, columpiándose así el yoyo a la mitad de este triángulo, pero sin perder el yoyo su giro. Luego se suelta la cuerda con destreza y el yoyo continua bailando.

Otra modalidad de bailar el yoyo: el perrito. Consiste en lanzar el yoyo procurando que sigua bailando pero desplazándonos como si tuviéramos un perrito sujeta a la cuerda. Otra forma, sería el dormilón: cuando al lanzar el yoyo con fuerza, este continua girando pero sin subir ni bajar. Existen muchas más pero, que analizaremos en otro momento.